Como fundiona el 3-D

Hace solo unos años, poder ver a través de 3D significaba ponerse unas gafas rojas y azules o no acabar totalmente bizco enfrente de una página llena de puntos. Estuvo bien en su momento, pero la tecnología 3D ha avanzado mucho desde entonces. Actualmente se sabe mucho mejor como trabaja la vista humana, y los ordenadores son más potentes que nunca. La mayoría de nosotros tenemos componentes en nuestro PC que están pensados para generar imágenes lo más realistas posibles. Todo esto hace que los gráficos 3D sean muy diferentes de lo que se conocía.

Muchos jugadores de ordenador están familiarizados con los juegos 3D. En los 90, muchos entusiastas de los video juegos estaban totalmente absorbidos por un juego llamado “Castle Wolfenstein 3D”, el cual transcurría en un castillo en forma de laberinto. Dicho castillo estaba creado en tres dimensiones – te podías mover hacía atrás y hacía delante, y apretando la tecla adecuada, ver en un ángulo de 30 grados. En su momento fue revolucionario e increíble. Hoy en día los juegos son algo más complicados. Los efectos, personajes y situaciones son muy elaborados dando un aspecto de realidad nunca visto en nuestra pantalla. Y ese es el “problema”, la pantalla.

El juego puede ser en tres dimensiones, y el jugador puede que consiga ver donde el quiera con total libertad, pero al final las imágenes se están mostrando en un monitor de ordenador, y eso es una superficie plana.

Aquí es donde las gafas 3D entran en acción. Están diseñadas para hacer creer a tu cerebro que tu monitor te está mostrando un objeto real en tres dimensiones. Para entender como funciona, debemos entender lo que hace nuestro cerebro cuando los ojos nos transmiten información. Una vez que sepamos esto, sabremos como las gafas 3D hacen su trabajo.

Ver en tres dimensiones

Los humanos, como muchas otras criaturas, estamos equipados con un para de ojos, situados cerca uno de otro, y uno al lado de otro. Esta posición significa que cada ojo tiene una visión de la misma área desde un ángulo ligeramente diferente. Puedes comprobar esto centrando tu mirada en un objeto distante y verlo alternando ambos ojos. El objeto cambiará ligeramente de posición.

El cerebro recoge la información de cada ojo y lo une en una sola imagen, interpretando esas ligeras diferencias entre cada visionado como profundidad. Esto produce una imagen en 3D: Ancho, alto y fondo. Es la percepción añadida de profundidad lo que hace una visión en tres dimensiones (estereoscópica) tan importante. Con una visión estereoscópica, vemos exactamente lo que nos rodea en relación a nuestros propios cuerpos, usualmente con bastante precisión.

Otro punto de vista

Como se ha dicho, la clave para una visión estereoscópica es la profundidad o fondo, y nuestro cerebro nos lo proporcionará modificando la información que recibe de nuestros ojos. Eso es exactamente como las antiguas gafas 3D rojas y azules funcionaban – cada color filtra parte de la imagen, dando a cada ojo una pequeña variación de lo que está viendo. El cerebro pone las dos imágenes juntas esas escenas borrosas en rojo y azul se convierten en un comic o película 3D. Realmente es un engaño a nuestro cerebro.

Los estereogramas, usan formas aleatorias de puntos para dar la sensación de 3D, dando una mayor sensación de profundidad según se mire.

Ambos métodos tienen sus desventajas. Las gafas rojas y azules hacen difícil mostrar colores en las imágenes 3D, y mirar estereogramas es algo un poco incómodo. No obstante, el concepto es exactamente el mismo: crear y controlar dos puntos de vista diferentes.

Hoy en día los diseñadores de juegos tienen un amplio paquete de gráficos 3D a su disposición. Hacen sus diseños en 3D, y una vez realizado, no necesitan preocuparse de los diferentes puntos de vista de los objetos. El propio ordenador tiene sus propios modelos de 3D en memoria. De hecho, todo lo que ves en tu pantalla en un moderno juego 3D es producido de la misma manera; como si fuera un gigantesco modelo 3D.

Modernas gafas 3D

En las actuales gafas 3D, el principal elemento que hace el trabajo es el cristal líquido o LCD. De la misma manera que el cristal líquido de un reloj puede ser cambiado de transparente a negro, las lentes de unas gafas 3D para ordenador pueden ser opacas o transparentes. En otras palabras, las gafas pueden controlar cual de los ojos ven la imagen en la pantalla, y con una buena sincronización de tiempo obtenemos un perfecto 3D. Una rápida sucesión de colores y bloqueos alternativos, nos dan el efecto realista que se espera.

Todo ocurre tan rápidamente, que el cerebro no es consciente de las dos imágenes uniéndose en una sola. Es parecido al concepto de las viejas películas con fotogramas que en una sucesión rápida hacen el efecto de movimiento.

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